Español:
Emm, hola a todos, este es un mensaje rápido y sin preámbulos , la razón de que no ha habido publicaciones es simple, me e quedado sin ideas de buscar creepys, eso sumado al trabajo en escuela, lo cual no me da mucho tiempo, pero tranquilos :)
no abandonaré el blog, no pierdan la paciencia, no nos dejes, que pronto la el blog volverá a sus inicios, gracias por leer esto, que tengas buen día, mañana, tarde o noche dependiendo de tu país.
Inglish:
EMM, Hello to all, this is a message quickly and without ADO, the reason that there have been no publications is simple, me and run out of ideas find creepys, that in addition to work in school, which does not give me much time, but do not worry :)
I will not abandon the blog, do not lose patience, do not leave us, that soon the blog will return to the beginning, thanks for reading this, you have good day, morning, afternoon or evening depending on your country.
Destuch:
Ähm, hallo alle, dies ist ein schnell und ohne Umschweife Nachricht, ist der Grund, dass gab es keine Veröffentlichung einfach, mich und die Ideen, um creepys aussehen laufen, dass zusätzlich zu der Arbeit in der Schule, die mich nicht viel Zeit zu geben hat, aber keine Sorge :)
Ich werde den Blog nicht im Stich lassen, nicht die Geduld verlieren, nicht verlassen, dass Blog bald zu seinen Anfängen zurück, vielen Dank für das Lesen dieses, haben Sie einen guten Tag, morgens, nachmittags oder abends je nach Land.
HOLA aquí en esta pagina podrás disfrutar de una buena creepypasta,yo intento buscar la información original y imágenes que te ayuden imaginarla, ademas cuenta con mucica para sentir el ambiente de la pagina, les digo no es apta para gente sensible y esta libre de spam,virus y malwer para que la disfruten mejor.
domingo, 8 de noviembre de 2015
domingo, 19 de abril de 2015
The Rake
Hace tres años, acababa de regresar de un viaje a las Cataratas del Niágara con mi familia por el 4 de julio. Estábamos exhaustos luego de conducir todo el día, así que pusimos a los niños en la cama y nos fuimos a dormir.
A las 4 de la madrugada me desperté con la idea de que mi esposo había ido al baño. Aproveché para jalar las sábanas, despertándolo en el proceso. Me disculpé y le dije que pensé que se había levantado de la cama. Cuando me vio, suspiró y retiró sus pies de la orilla de la cama tan rápido que su rodilla casi me tiró. Me agarró y no dijo nada.
Luego de ajustar mi vista a la oscuridad por medio segundo, fui capaz de distinguir qué causó la reacción. Al pie de la cama, sentado y viéndonos de lejos, había lo que pensé era un hombre desnudo, o un gran perro sin pelo de algún tipo. Su posición era perturbadora y no natural, como si hubiese sido arrollado por un auto. Por alguna razón no sentí miedo, sino preocupación por su condición. Hasta ese momento, estaba bajo la asunción de que debíamos ayudarlo.
Mi esposo estaba viendo sobre su brazo y la rodilla, doblado en posición fetal, ocasionalmente viéndome antes de regresar la mirada a la criatura.
En un movimiento veloz se arrastró hacia nosotros, a un lado de la cama, hasta quedar a poco menos de 30 cm. del rostro de mi esposo. Por medio minuto, en silencio, sólo le observó.
Se levantó y corrió al pasillo en dirección a los cuartos de los niños. Grité y fui tras él para detenerlo y evitar que los hiriera. Cuando llegué al pasillo, la tenue iluminación era suficiente como para verlo agachado y jorobado a unos 6 metros a la distancia. Estaba cubierto de sangre y tenía a Clara, mi hija. La arrojó bruscamente y huyó por las escaleras cuando mi esposo le disparó con su arma desde la habitación.
Una gran herida atravesaba el pecho de Clara y con esfuerzo se mantenía consciente. Llamamos por una ambulancia e inútilmente tratamos de detener el sangrado, mi esposo maldecía iracundo y lloraba descontrolado. Presenciar la vida de mi hija terminar me tenía paralizada y escuchar los lamentos de su hermano menor ante la situación fue insoportable. Sin darme mucha oportunidad de reaccionar mi esposo tomó a Clara y la llevó a la camioneta, desesperado por la ausencia de ayuda la encaminó él mismo al hospital. Estoy segura de haberla escuchado decir “Él es el Rastrillo” en una débil y esforzada voz previo a que dejara la habitación.
Impactaron violentamente contra un camión de carga que frecuentaba la ruta de nuestro pueblo, murieron casi instantáneamente.
En pocos días la noticia se movilizó entre los medios. La policía ayudó un poco al principio, y el diario local tomó mucho interés en ello. Pero nada jamás fue publicado, y la nota en las noticias locales nunca tuvo seguimiento.
Por varios meses, mi hijo Justin y yo nos quedamos en un hotel cercano a casa de mis padres. Después de que decidimos regresar a casa, comencé a buscar respuestas por mí misma. Eventualmente encontré a un hombre en otra ciudad vecina que tuvo una historia similar. Entramos en contacto y comenzamos a hablar de lo ocurrido. Conocía a otras dos personas que habían visto a la criatura que ahora llamaremos El Rastrillo, en Nueva York.
Nos tomó a los cuatro casi dos años de buscar en internet y escribir cartas para obtener una pequeña colección de lo que creíamos que eran registros del Rastrillo. Ninguno dio detalles, historia o seguimiento. Una jornada involucraba a la criatura en sus primeras 3 páginas, y nunca mencionada de nuevo. El diario de un marinero no explicaba nada del encuentro, diciendo que el Rastrillo le ordenó largarse del puerto en el que recientemente había desembarcado. Fue la última entrada del diario.
Eran varias las instancias en que la visita de la criatura era una en una serie de visitas a la misma persona. Muchos daban registro de que el Rastrillo les habló, mi hija incluida en esos testigos. Esto nos llevó a preguntarnos si el Rastrillo nos había visitado anteriormente antes del último encuentro.
Puse una grabadora digital cerca a mi cama y la dejé corriendo por toda la noche, cada noche, por dos semanas. Oía con interés los sonidos cada día que me despertaba. Para terminar con la segunda semana, estaba acostumbrada al sonido usual del sueño mientras oía el audio a 8 veces la velocidad normal, por cerca de una hora diaria.
Casi a finales del primer mes oí algo diferente. Una voz aguda, estridente. Era el Rastrillo. No pude escucharlo lo suficiente como para transcribirlo. No había dejado que nadie lo oyera. Todo lo que sé, es que lo oí antes, y ahora sé que habló cuando estaba sentado frente a mi esposo. No recuerdo haberlo oído en ese momento, pero, por alguna razón, la voz en la grabadora inmediatamente me lleva de vuelta a ese momento.
Los pensamientos que debieron pasar por la mente de mi hija me hicieron enojar.
No he visto al Rastrillo desde que arruinó mi vida, pero sé que ha estado en mi habitación mientras dormía. Sé y temo que un día despertaré para verlo de pie, con su mirada vacía puesta sobre mí.
martes, 3 de febrero de 2015
Homicidal Liu
Todo comenzó en una noche, la noche que Jeffrey Woods enloqueció completamente y asesino a sus padres y a su querido hermano Liu Woods; Jeff dejo de ser el muchacho que era y se convirtió en un monstruo sin alma y con el puro deseo de matar. Pero, ¿En serio había muerto su hermano Liu después de recibir múltiples cortes y puñaladas?
No, sobreviví al ataque a mi hermano, a duras penas como un vil gusano, desangrándome a cada centímetro que recorría, sentía como estallaba mi corazón por el esfuerzo, pero, seguí con la fuerza de mi desesperación por vivir, por ir hacia Jeff, luego, todo se volvió negro y me desmaye.
Paso mucho tiempo para que despertara, estaba en un cuarto bastante iluminado, estaba lleno de tubos y medicinas, apenas sentía mi cuerpo, no podía hablar, no podía comer, me alimentaban a través de un tubo, respiraba por medio de un pulmón artificial, apenas podía distinguir quién era yo; solo escuche a un doctor hablando con una enfermera, este decía "Este paciente puede que no sobreviva, necesita muchos trasplantes, su pulmón izquierdo colapso, su corazón está muy delicado y sus riñones están fallando, es casi imposible que sobreviva.” Esas palabras me quitaron toda la esperanza de sobrevivir a lo que me había pasado.
Llego el día en el que me harían los trasplantes que necesitaba, y, como no lograba hablar aun y estaba bastante sedado, no pude expresar mi alegría en ese momento, así que, la guarde para cuando me recuperara. La enfermera me dijo “hola, soy Susan, te deseo la mejor de las suertes, eres muy fuerte, apenas sobreviviste a ese intento de asesinato, yo personalmente me quise encargar de ti, porque, admiro mucho tu fortaleza, me gustaría que cuando salgas del hospital salgamos alguna vez.” Beso mi mejilla y se sonrojó, no podía negar que era una muchacha muy hermosa, pero, no sabía si saldría vivo de esto.
Llego la hora, la hora donde se decidiría si viviría o moriría. El doctor me dijo que, como era un joven muy fuerte y había sobrevivido mucho tiempo, era probable que sobreviviera, me puso la mascarilla y me dormí, pero, ¿Por qué aun sentía lo que me hacían? En ese momento, sentí como una hoja fría que me perforaba a un lado del corazón, el primer corte fue lo más doloroso, luego, algo abrió mi piel, el dolor era más intenso a cada segundo que pasaba, cada corte era más doloroso que el anterior, pero, lo más doloroso fue cuando comenzaron a cortar mi corazón y a sacarlo de mi cuerpo, ese momento fue solo el comienzo de mi tortura, horas de un dolor insoportable, cada corte, cada parte de mi que reemplazaban, cada sutura, todo el dolor que recorría mi cuerpo destruía la poca cordura que me quedaba, hasta quedar hecha añicos.
Pasaron días en esa cama sin poder moverme, sin poder hablar, solo escuchando la voz de aquella enfermera, Susan, estaba conmigo, día y noche, hablándome, diciéndome que resistiera, que me quería con vida, que quería conocerme en verdad y que esperaba en hablar conmigo y escuchar mi voz. Pasó una semana y ella venia más a menudo, venia y me cantaba, me leía, pero, un día, antes de poder mover mi cuerpo dijo “Ya quiero que despiertes.” Me besó al terminar esa frase y empecé a sentir mi cuerpo, logre abrir mis ojos y, lo vi, lloraba de alegría al verme despertar, le dije, “Hola Susan, soy Liu Woods.” Ella quedó atónita, dijo “Enserio eres… ¿El hermano de Jeff Woods? El estuvo aquí hace tiempo, quedo muy mal, me entere que se volvió loco y mato a su familia, ¿Cómo es que sobreviviste Liu? También me entere que hace 3 días raptó a una joven y la quemó viva con lejía y gasolina, luego, escapó de allí y no se le ha vuelto a ver, pero, en la casa, o lo que queda de ella, no se encontraron más que 2 cadáveres, dicen que la joven sobrevivió, pero no supieron que pasó con el cadáver del hermano de Jeff, algunos decían que se lo llevó, pero, en el cuarto donde dormía su hermano, o sea, donde dormías, encontraron escrito con sangre en la pared “ve a dormir” y en el baño escrito “sonríe” en el espejo, lamento mucho la muerte de tus padres, en serio, y, como no creo que quieras volver a ese lugar, “¿Quieres quedarte a dormir en mi casa por un tiempo? Bueno, cuando salgas de recuperación, vivo sola desde que mis padres murieron en un accidente de auto, así que me sobra un cuarto.”
Acepte la oferta de Susan, le dije “Cuando salga de aquí, quiero llevarte a cenar, a donde quieras, solo, necesito que un día me acompañes a mi viejo hogar a buscar mi ropa, aunque no creo que siga allí.” Aceptó con un poco de miedo. Los siguientes días ella me visitaba todos los días, reíamos juntos, éramos muy cercanos, casi parecía que éramos pareja, así que le pregunté si quería ser mi novia, ella dijo “Si Liu, quiero ser tu novia, yo te lo iba a preguntar pero, no sabía cómo hacerlo.” Se me acercó y nos besamos. Estaba tan feliz, las cosas se estaban arreglando para mí, tenía una persona que sería mi nueva familia.
Salí del hospital, era mi primer día fuera de ahí, Susan me recibió con los brazos abiertos, como era de día, le dije que fuéramos por mi ropa a mi nuevo hogar, dijo “Si, pero hay que llevar algo para protegernos por si tu hermano sigue rondando por ahí.” Le conteste “De acuerdo, un par de cuchillos de carnicero, una jeringa, un poco de calmantes, también un poco de equipo de emergencias por si necesitamos suturar, a ti o a mí, en caso de que un vidrio pueda causar una herida que necesite sutura, un galón de agua y dos vasos, por si nos da sed.”
Fuimos a su casa y recogimos todo lo necesario, además de una maleta para llevar mis cosas. Ya en mi antiguo hogar, sujetó con fuerza mi brazo, le dije “No temas, todo estará bien.” La besé para que se calmara, abrí la puerta de una patada, estaba cerrada, entramos y vimos que las paredes de mi casa estaban llenas de sangre, la sangre de mis padres, encontramos en la cocina un galón de gasolina, un frasco vacio de lejía y unos cerillos, seguimos recorriendo la casa, vimos el baño que estaba con la puerta abierta y vimos el espejo con la palabra “Sonríe” escrita con sangre, el lavabo y el suelo llenos de sangre, toda mi casa estaba igual, llena de sangre, al final, entramos al lado, estaba el cuarto de mis padres y encontramos las sabanas llenas de sangre, toda mi casa estaba igual, llena de sangre, al final, entramos al lugar más perturbador de mi casa: Mi cuarto. La frase “ve a dormir” estaba escrita con sangre en la pared, tal como dijo Susan. Busqué en mi ropero mis pertenencias, mi laptop, mi mp3, mi celular y mi ropa, solo lo que no estaba lleno de sangre, cuando voltee a ver mi cuarto, recordé la perturbadora cara de Jeff viéndome con esos ojos llenos de locura sosteniendo un cuchillo ensangrentado en la mano diciéndome “Shhh, solo ve a dormir.” Ese recuerdo fue lo que termino de romper la poca cordura que me quedaba, le dije a Susan que me diera la mochila donde llevábamos las cosas, fui al baño, tome el cuchillo y dije “Jeff… te veré en el maldito infierno cuando los dos hayamos muerto.”
Terminada la frase, le hable a Susan, la besé, le dije “Adiós amor mío, pero, quiero ver a Jeff para vengarme de lo que me hizo, vengarme porque mato a mis padres y casi me mata a mí, te amo Susan, pero, no te podre ver después de que muera, lamento mucho esto.” La iba a apuñalar, pero, no, no lo hice, no me convertiría en Jeff, le rogué a Susan que me perdonara, que venir a mi viejo hogar me había afectado, me dijo “Esta bien, Liu, yo te amo, y sé que estar tan cerca de la muerte puede afectar, vamos a casa.” Me beso, pedimos un taxi y fuimos a casa, me metí a bañar.
Mientras me bañaba, recordé todos los momentos que pase con mi familia, con mamá, con papá, mi infancia con Jeff, las travesuras que hicimos, todo lo que pasamos juntos, la alegría de tener a mi familia cerca, comencé a llorar, pero, el sonido del agua cayendo ahogaba mis sollozos, así que, no importaba. La primera noche fue algo traumatizante para mí. En mis pesadillas podía ver a Jeff como era antes del accidente siendo asesinado brutalmente por el nuevo Jeff, luego me volteó a ver y me digo “Liu, ¿Por qué no te fuiste a dormir como te lo pedí?” Desperté con un susto terrible, Susan fe corriendo a mi cuarto, me dijo, “¿Qué pasó Liu? ¿Estás bien?” le respondí “Si… solo fue una pesadilla, no te preocupes.”
Al día siguiente, al despertar, sentí un aroma que hace mucho no disfrutaba, era el olor a hot-cakes recién hechos, fui al comedor y ahí estaba Susan, preparando el desayuno, tal y como mamá lo hacía, me dio los buenos días, se sentó y empezamos a comer, ¿Cuánto tiempo había pasado desde que no comía hot-cakes hechos con amor?, no lo sé, pero, el sabor… era tan agradable, me sentía amado una vez más, pero, la felicidad no duraría mucho, me estaba volviendo loco, cada día que pasaba, Susan me recordaba mas a mamá, así que, tome un cuchillo de la cocina, corrí hacia su cuarto, se estaba arreglando para salir conmigo a una cita, se veía tan hermosa, no me sentí capaz de matarla, no así, no sin que supiera cuanto la amaba, no sin que sintiera amor por última vez en su vida… yo la amaba, pero, me estaba volviendo cada vez más loco, cada vez me costaba más vivir sin clavarle un cuchillo en el corazón, no podía estar así, no quería matarla, pero, no tenía otra opción, o eso creía.
Ya a la salida del cine, caminábamos a casa, le decía “Te amo Susan, pero, hay algo dentro de mí que me… me está matando y no sé si soporte mas, así que, quiero que sepas que yo te amaré pase lo que pase.” Terminada la frase, un malviviente salió de un callejón y tomo el bolso de Susan, la hirió, me enfurecí, quería matarlo por herir a Susan, lo perseguí con el cuchillo que había guardado en mi chaqueta, lo arrastré al callejón donde robó el bolso de mi amada, en frente de ella lo obligué a disculparse, quería tomar su vida, pero antes, le dije a Susan “Corre, no quiero que veas esto, te amo Susan, y no quiero que veas esto.” Corrió lo más lejos que pudo, cuando supe que era el momento, le dije al tipo “No te perdonare por haber lastimado a Susan, ella es tan buena, tan pura, herirla es un crimen muy grave, por eso, tomare tu vida, y solo así pagaras por herirla.”
Levante mi cuchillo y comencé a apuñalarlo repetidas veces, solo podía ver sufrimiento en la mirada de ese hombre, pero, aun así seguí apuñalándolo hasta que murió de múltiples apuñaladas, limpie la sangre de mu chaqueta de cuero, la cual estaba un poco manchada, por suerte, solo se había manchado, así que me fue fácil ocultar el hecho de haber acecinado al ladrón, salí del callejón y me encontré con Susan en la cafetería de la esquina tomando un expreso bien cargado.
Ella estaba bien, la gerente había vendado su herida, le agradecí, lleve a Susan a casa con mucho cuidado, la lleve a su cuarto y la recosté en su cama, le dije “Susan, no quería que esto te pasara, pero, me he dado cuenta de una cosa, no dejaría que nadie te hiciera daño, a partir de hoy, nunca volverás a tener miedo, nadie te volverá a lastimar, lo juro.” La besé y me fui a dar una ducha, me di cuenta de que no podía matarla, ella era todo lo que tenía en el mundo, era la única persona que amaba, pero, había disfrutado matar aquel tipo del callejón, pero, no podía matar a cualquier persona, decidí solo matar a las personas que lastimaran a los inocentes, personas que hicieran el mal a la gente que me importara, y sobre todo, que mataría a cualquier persona que tratara de dañar a Susan.
Pasaron los días, cada vez mataba a más personas, pero, era molesto tener un pantalón lleno de sangre, así que, compre un pantalón de cuero, luego, matar fue menos molesto, una chaqueta y un pantalón, ambos de cuero, los cuales fácilmente podía limpiar con gasolina blanca que había comprado hacia tiempo.
Matar se volvió un hábito cada vez más aburrido, matar con simples puñaladas era muy repetitivo, así que, fui empleando modos mas retorcidos cada vez, a algunos los quemaba vivos con gasolina, a otros los operaba sin anestesia, a otros los obligaba a comerse sus propias tripas, a otros los cortaba en pedazos y se los echaba a los perros callejeros, pero, nunca maté a ningún inocente, solo mataba criminales y malvivientes, ¿eso me hacia un héroe, no? Acabar con los criminales haciéndolos sufrir de las formas más horribles, cada día usaba formas más horribles y retorcidas para matar, llegaba a casa, limpiaba mi ropa de la sangre de los criminales y pasaba tiempo de calidad con Susan, hasta que un día, la invite a cenar, como yo tenía un empleo de cocinero en un restaurante, ganaba bien, pero, la llevé a un lugar muy bello, a la luz de las velas, le dije “Susan, ya llevamos casi un año juntos, se que eres el amor de mi vida, no sé cómo podría vivir sin ti, quiero proponerte algo.” Me puse de rodillas y saque una sortija de mi saco “¿Quieres casarte conmigo?” Se emocionó, y con lagrimas en los ojos me dijo “Si Liu, quiero casarme contigo.” Salimos del restaurante, no me había sentido tan feliz en toda mi vida, pero, un maldito llegó con un arma y le disparó.
Me llene de ira y odio, pero, no podía dejar a Susan allí sola, desangrándose, muriendo, corrí y la lleve al hospital más cercano, los doctores me dijeron “Esta muy delicada, quizá no despierte, hay que esperar lo peor.” Fui a buscar al maldito que le había disparado, nunca olvidaría su rostro, pasé horas recorriendo las calles hasta que lo encontré, lo golpee hasta dejarlo casi inconsciente, y le dije, “Me darás tu vida maldito bastardo, por tu culpa mi Susan está al borde de la muerte, y pagaras con tu vida.” Murió en el momento que terminé la frase.
Llegué al hospital, el médico dijo que Susan ya había despertado, que fuera a hablar con ella, y lo hice. Ya en el cuarto de Susan, me vio y dijo “¿Liu? ¿Eres tú? Me alegro de que vinieras, espero poder resistir así como tu lograste resistir a lo que te pasó, te amo Liu, no quiero morir, pero si lo hago, no quiero que te suicides, te amo demasiado como para que mueras por mí, yo sé lo que hacías, yo se que matas criminales, y aunque no sea un método muy noble, la misión que tienes lo es, no dejes de hacer lo que haces Liu.”
Pasó una hora en la que estuvimos hablando, en la que le dije todo lo que le tenía que decir, no quería perderla, no quería perder a la única persona que me quedaba en este mundo. El doctor entró y dijo “Necesitamos operarla señor Woods, se recuperará.” Se la llevaron a la sala de operaciones, fueron 3 horas que parecían eternas, quería sacarme los ojos de la desesperación, pero, la esperanza de que Susan sobreviviera era lo me mantenía en pie. Termino la operación, el doctor que se encargó de todo me dijo “La operación fue todo un éxito, ella está estable, mañana despertara y en 2 semanas podrá salir del hospital.” Esas palabras me emocionaron tanto, me sentía tan tranquilo por saber que Susan estaría bien.
Estuve en su cuarto todo el día esperando a que despertara, despertó y me dijo “¿Quién eres y donde están mis padres?” esas palabras me llenaron de tristeza, Susan me había olvidado, pero, tenía que hacer que me recordara, cuando se recuperó, la lleve al hospital donde nos conocimos, dijo “¿Eres tú, Liu? Como has cambiado.” Ella comenzó a recordar, la lleve a mi vieja casa, y recordó lo que pasamos allí, seguí llevándola a todos los lugares significativos para nosotros en el transcurso de la semana, hasta que llegamos al restaurante que le propuse matrimonio, ella recordó todo, me abrazó y me dijo “Liu, ahora recuerdo todo, gracias por estar conmigo hasta que me recuperara.” Y le respondí, “Tú hiciste lo mismo por mí, te debo muchas cosas Susan.” La besé, pero cuando nos separamos, se empezó a convulsionar, me asuste mucho y la lleve al hospital, de nuevo en el hospital, no odia seguir así, pero, yo la amaba.
No la dejaría sola cuando me necesitaba, me quede allí a esperar las noticias del médico, y me dijo “Lo lamento señor, pero su novia ha muerto.” Esa frase me llenó de tristeza y odio, tome al doctor y le troné el cuello, ya no había razón para contenerme, comencé a matar a todos en el hospital, hombres, mujeres, niños y enfermos, los maté a todos, no podía soportar que ellos vivieran y mi Susan no, ella no podía morir así, no dejaría que eso pasara, pero, era inevitable, mi ropa estaba llena de sangre de inocentes, mis manos estaban llenas de sangre y mi mirada había cambiado, así que decidí hacer algo, fui por un bisturí y empecé a cortar un corazón en mi pecho, con la iniciales de Susan y su hora de muerte, nuestro aniversario y la fecha en la que nos conocimos, luego, fui por una aguja y un hilo y me cosí los extremos de mis labios formando una sonrisa, para que nadie viera como sufro por dentro, cuando terminé, fui a casa, tome mi ropa de cuero y las cosas con las que acostumbraba a matar, y salí de allí, para no volver jamás, ahora, vivo matando a todas las personas que sean felices, pero, cuando muera, no podre verla, pero, matar me consuela, si me ves, corre y no muestres tu felicidad, o morirás de una forma muy despiadada y retorcida, que no podrán distinguir tu cuerpo de cómo era antes de encontrarte conmigo, Homicidal Liu, sobreviviente de Jeff The Killer.
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